Una de las cosas positivas que vivimos el año que pasó fue la visibilización de la necesidad de digitalizar e integrar procesos. La burocracia siempre va a ser la peor enemiga de los negocios. Y el gobierno actual ha dado un salto cuántico en este sentido para la modernización del sector.
Sin embargo todavía falta promover y actualizar muchas leyes que siguen ancladas en normas de décadas anteriores.Porque en entornos tan competitivos como los actuales el tiempo es dinero.
Si queremos realmente competir necesitamos unificar criterios -estado y empresa privada- para generar los ajustes necesarios y representen ventajas reales para la industria logística.
El trabajo realizado hasta hoy para la conformación de un Ministerio de Logística y Transporte es extraordinario, pero debemos ponerle mucho más empeño para concretarlo mucho antes de lo previsto.
Sería una plataforma extraordinaria para nuestro sector. Nos permitiría establecer una hoja de ruta adecuada para los próximos años, que son realmente críticos, tomando en cuenta la crisis que está viviendo la industria logística a nivel mundial.
Porque entendiendo la logística como un todo, y no como la suma de las partes, es que podremos desarrollar una visión mucho más estratégica que priorice los intereses de Panamá y le ofrezca al mundo las oportunidades que necesita para desarrollarse.