Dovi Eisenman

El legado de mi padre Abraham

abraham eisenman_4

Antes de empezar este texto quiero darles las gracias. Y con esto represento a toda mi familia por sus inmensas muestras de afecto ante el repentino fallecimiento de mi padre. 

Estos meses de alejamiento han sido de alta reflexión. Momentos para dedicarle mucho más tiempo a la parte religiosa, rindiendo respeto a mi padre a través del rezo; demostrándole mi fe a D”S y aceptando su mandato.

Han sido muchas muestras de apoyo de tantas personas que me hicieron sentir que todo el mundo estaba ahí. Llamándome o escribiéndome para decirme lo bondadoso y generoso que era mi padre.

El denominador común es que mi papá fue una gran persona, alegre, que te daba positivismo; siempre te decía que las cosas van a salir mejor, era una roca, un hombre de hierro como un gran corazón. 

Mi padre Abraham deja un legado inconmensurable. Pero además una gran responsabilidad. 

A su descendencia nos toca honrar ese espíritu que hoy trasciende el cuerpo. Seguir enseñándole a mi familia, mis colaboradores y al mundo la visión positiva que él nos inculcó a todos. 

Así, y ante la adversidad, siempre estaré positivo. Y trato de mandar mensajes positivos, porque lo mejor que pude aprender de mi papá, es que uno tiene que echar para adelante. Porque con todo lo que vivió, y hasta el último día, él siguió luchando. 

“Tienes que luchar y recibir la vida como viene y no rendirte”. 

Abraham Eisenman

El tiempo ha pasado y su recuerdo sigue ahí.

Hace unos días visitaba a un amigo suyo quien me invitó a conversar. Quería saber cómo estaba y qué pasaba por mi cabeza. Al principio de la conversación me manifestó su preocupación. Pero al final de la misma, muy tranquilo me dijo “estoy muy contento de lo que tu papá dejó en ti”.

Estoy dolido, pero no rendido. A medida que pasa el tiempo vas aceptando la realidad.

Pero como le digo a mi mamá: yo sé que mi papá nos diría que no nos quisiera ver tristes. Porque si él lo pudo hacer en los momentos más difíciles de su vida, demostrándonos y ayudándonos; porque no hacerlo en el momento que él no está”. 

La única manera de ser eterno, es cuando logras vivir una vida donde serás recordado por las cosas buenas que hiciste.

Vida eterna a mi padre Abraham y mil gracias a todos ustedes por acompañarnos en este proceso. Hoy como familia, tenemos la responsabilidad de hacer eterno el espíritu y las enseñanzas de mi viejo. 

Una sonrisa de corazón a todos!

Dovi.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *