La vida nos da golpes inesperados. La gran parte del tiempo no estamos listos para recibirlos y aun cuando lo estamos siempre suele ser difícil de entender a primera vista.
Lo más importante es poner la cabeza fría y descifrar qué es lo que está pasando para trazar un camino.
El COVID 19 es una crisis que nos está dejando muchas lecciones y más que todo oportunidades.
Oportunidades para centrarnos nuevamente y decidir cómo queremos vivir.
Oportunidades para crear.
Oportunidades para tomar decisiones y devolverle el control a la vida que a veces creímos no tener.
Oportunidades para valorar lo que tenemos y construir una nueva realidad a partir de eso.
Oportunidades para entender que realmente podemos controlar una mínima parte de lo que creíamos.
Por eso, más allá de la preocupación que todos tenemos por el futuro tan incierto y cambiante y aun cuando creemos que es algo que nunca hemos vivido, todos en nuestra vida de alguna forma u otra hemos sido sorprendidos por distintas cosas que nunca imaginamos venir o pasar.
Y así mismo como utilizamos algunas herramientas para superarlas, hoy debemos buscar esas herramientas que nos funcionaron a nivel personal para poder salir de esta e inventar otras nuevas.
Quiero compartir con ustedes herramientas que yo he utilizado en momentos de crisis.
Autoconocimiento
Te has preguntado conscientemente ¿cuáles son tus fortalezas y tus debilidades?. Este ejercicio -que parece tan básico y es tan complejo a la vez- es una herramienta fundamental para poder entendernos y saber donde están nuestros puntos de mejora. Este es el mejor punto de inicio de tu proceso de reinvención.
Talento + Oportunidad
Cuando ya entiendes tu punto de inicio, puedes identificar mejor donde están las oportunidades para ti. No necesariamente tienes que enfocarte en aquello que haces muy bien. Sino, donde hay un mayor campo para crecer.
Convérsalo
Socializar las ideas con tus amigos o con gente de confianza es un ejercicio interesante para ver oportunidades. Ver fortalezas y debilidades de la idea que tienes en la cabeza. Y luego, esas mismas personas te pueden ayudar a darle mejor forma o a conectarte con personas que puedan requerir tus productos, servicios o talento.
Experimenta
Una cosa es lo que tienes en la cabeza y otra es cómo la ejecutes. La mejor forma de llegar finalmente a un producto o servicio es probándolo hasta que alcanzas el estándar que quieres. No conozco al primer chef que vendió el primer plato que hizo. Experimentar es mejorar la fórmula hasta encontrar la que le gusta al mayor numero de personas. Y ojo, hay personas que logran generar dinero a partir de esta experimentación.
Compromiso y consistencia
No conozco el primer emprendedor/negocio que haya utilizado la fórmula de la varita mágica para lograr el éxito. El camino para llegar donde queremos siempre va a estar lleno de imprevistos. Sólo aquellos realmente comprometidos y son los suficientemente consistentes en lo que hacen generalmente logran lo que quieren.
Aceptar el fracaso y volver a intentar
Aunque la sociedad no lo vea así, fallar es normal. Todos lo hemos hecho. Estamos probando y es parte del riesgo. La actitud es no rendirse. Entiéndelo como un aprendizaje, reconócelo y sigue adelante.
Felicitaciones y un aplauso para ti
Si estás pensando en la reinvención quiero darte unas palabras de apoyo. El sólo hecho de atreverse a salir de la “zona de confort” habla muy bien de ti. Aquí estaré para ayudarte en lo que pueda.
La receta para buscar soluciones es simple: un buen análisis, las herramientas adecuadas y apoyarse de las personas que te puedan acompañar en el camino para alcanzar los objetivos.