Hace unos días conversaba con mi padre sobre lo que estamos viviendo. Él podría tener unos 6 años durante la Segunda Guerra Mundial y escapaba del régimen Nazi para no ser asesinado únicamente por su religión.
Le preguntaba si comparando con la situación que estamos viviendo hoy con el Coronavirus me podría dar un consejo que yo pudiera compartir con todos los que trato de inspirar para vivir una vida más feliz.
Lo primero que me dijo fue interesante. “Como cualquier niño a los 6 años, difícilmente podía entender las repercusiones a futuro que iba tener todo lo que estábamos viviendo. Solo entendíamos que nos querían asesinar por ser judíos, que debíamos escondernos, no hacer ruido y que debíamos dejar todo lo que teníamos detrás para poder sobrevivir”.
Nadie puede entender lo que va a suceder a futuro. Hay exceso de información y todos los días se descarta la mayoría de ellas. En estas situaciones límites lo que se activa es el espíritu de supervivencia.
Mi papá perdió a su padre, una hermana mayor y casi toda la familia y amigos que conocía. Logró escapar con su madre (mi abuela) y su hermanita menor. Así empezó la vida nuevamente desde cero.
Una vez escuche esto le pregunté: ¿Cómo comparas esta parte de tu vida con la situación que vivimos actualmente con el Coronavirus?
“Esta vez no soy un niño de 6 años. Entiendo claramente todas las afectaciones que esto puede traer a mi familia, a las personas que trabajan en nuestras empresas y para el resto del mundo.
La diferencia es que esta vez no tenemos que escapar de personas que nos quieran quitar la vida o dejar todo lo que hemos construido y salir corriendo, ahora toca enfrentar esto con solidaridad, reinventarnos y entender que todo el que tenga la energía, la voluntad y el deseo de superación podrá incluso quedar mejor estructurado que antes.
El Coronavirus es un freno de mano para la vida de todos; sin embargo, nos ha puesto a pensar, reflexionar, a valorar más a nuestra familia, amigos y todos esos momentos ordinarios que antes no disfrutamos y ahora añoramos.
Nos está llamando a entender el valor de la solidaridad. Mi papá a con sus más de ochenta años está pensando en cómo ayudar a la gente que está en su entorno. Pero también en reinventarse, focalizando su energía para poder salir mejor parado de esta crisis.
Tal vez si miramos un poco al pasado vamos a encontrar las respuestas para poder afrontar el futuro.
#Sonrielealavida
Una sonrisa de corazón a todos!
P.D: He recibido muchas preguntas sobre cómo afrontar el tema financiero en esta crisis. Por eso entrevisté a Moisés Cohen, Presidente de Capital Bank, quien, además de aclararnos muy bien cuáles son y cómo funcionan las medidas que ha tomado el sector bancario, nos entregó herramientas y consejos para aplicar en estos tiempos y las enseñanzas que nos está dejando.